Esa temida etapa

La de los hospitales. Qué poco me gustan (como a todo el mundo, supongo), qué malos recuerdos me traen y cuánto odio las épocas de hospitales. Vas y vienes, te repartes con la familia para hacer turnos, "¿tu irás en coche? Podías llevar al abuelo", "ya me quedo yo, tú vete a casa-come-duermelasiesta-descansaunrato-yvuelves", etc.
Ahora le ha tocado el turno a mi abuela. Vaya susto nos ha dado hoy... La ingresaron para operarle el hombro (se cayó y se lo rompió por tres sitios) y casi se les queda a los médicos en el quirófano. En fin, historias para no dormir. Ahora estaba más animada, pero no sé cómo me sentiría yo en su lugar. Bueno, sí lo sé, aunque puedo imaginarlo y no es lo mismo, de una forma menos intensa. Tiene que dar pánico, el momento en el que te das cuenta de que todo podía haber terminado ahí, sin enterarte de nada. Simplemente no despertarte más. "Estaba sufriendo un paro" le ha dicho uno de los médicos. "¿Y eso qué significa?" le ha preguntado ella, asustada. "Que no hubiera vuelto a ver a su familia". Oh, estupendo. Viva el tacto. Imagino que tendrá que decir la verdad claramente, pero también que hay formas de decirlo a alguien en una situación así de delicada...
Llevo unos días ya dándole vueltas al tema, siempre vuelvo a lo mismo. Paso temporadas mejores y peores, pero siempre vuelvo a pensar en esto. De repente me entra pánico y angustia, pienso en que a cualquier ser querido le pueda pasar una desgracia, un accidente, mil cosas, de la manera más tonta... en fin, paranoias que tiene una.
Pero oye, la parte positiva es que ella ya está mejor, aunque no parará de darle al coco hasta que se solucione el asunto, yo lo que haría sería dejar que se suelden de nuevo los huesos y hacer rehabilitación. Espero que no quieran intentar operarla otra vez. Y en seguida nos estaba echando la bronca, y ya nos hemos quedado más tranquilos xD
Así que nada, dejo esta entrada tan estupenda y optimista, que bastante tenemos en el día a día como para pensar en cosas que no han pasado (y para las que falta muuuucho tiempo). Hay que disfrutar el presente, de la familia, de los amigos, y del chocolate =P ¿A lo mejor es buen momento para hacer las paces con mi hermano?
Ya sabéis, Carpe Diem!!
Besitos <3

¡Maldito gato!

Si hay algo que me haya parecido más triste que haberme pasado tooodo el día tirada por casa como una perraca, eso ha sido el haberme pasado parte de la noche en urgencias... La verdad es que ha sido poco rato, la visita a urgencias más rápida de mi vida. Pensaba que iba a estar horas ahí...
Todo ha empezado cuando mi querido gato ha empezado a bufarle a mi perrete, y yo, que soy muy lista, he ido a echarle la bronca. Nota mental: mi madre siempre tiene razón, y no veas lo que me jode. Estaba cansada ya de escuchar sus charlas de "los gatos son malos... mimimi", "los gatos son muy traicioneros... momomo", "no te fíes nunca de un gato", etc. Y ahora va y resulta que tiene razón, o soy yo que ahora estoy muy enfadada con Chidori. Hice oídos sordos a la idea de castrarlo y de quitarle las uñas. ¡Pobre animal! Pero coñe, ahora más pena me doy yo. Decidido, este mes pasa por quirófano. No me volverá a clavar las uñas.
A todo esto, mi pobre dedo índice está hinchado, amoratado y duro como una piedra. Por no hablar de que a ratos duele pero lo tengo dormido la mayor parte del tiempo.
Parecerá una tontería, pero me ha dado pánico cuando se le ha quedado la uña enganchada dentro de mi dedo y se ha puesto a tirar para soltarse y me ha empezado a chorrear la sangre del dedo :_D No me ha dado tiempo más que de curarme rápido y mal con el betadine y taparme la maldita herida para que dejase de saltar sangre por todas partes antes de llamar a mi madre para que me acercase a urgencias. Mi padre se ha pensado que soy imbécil y me ha dicho que no me iban a hacer ni caso. Menos mal que se equivocaba, porque yo volvía a entrar en fase de pánico. Me he imaginado con el dedo gangrenado, y teniéndolo que amputar. Aún me dura la imagen en la cabeza, pero es que esta falange no tiene muy buena pinta aún T__T espero que los antibióticos y antiinflamatorios hagan su trabajo. ¡Ciencia, sálvame!
En lo breves momento que ha durado esto, me he imaginado cómo sería mi vida sin manos. Soy un poco exagerada, lo sé. Pero después de los problemas con mis manos, y ahora esto, y con lo que me gusta dibujar, escribir y hacer intentos de pasteles y de manualidades, no sé si podría soportarlo. Admiro mucho a la gente que tiene una minusvalía y sigue adelante con todas sus fuerzas. Ojalá nadie tuviera que pasar por ello, pero ojalá también que todos tuviésemos ese ánimo y esa fuerza para seguir.
Todo eso he pensado mientras el médico miraba el vademecum. Y más cosas, pero son un rollo.
Así que después de esta parrafada para desahogarme y no matar al gato, me voy a curar otra vez la herida, y leeré un poco de Madrox antes de irme a dormir.
Espero que mañana esté mucho mejor y todo me parezca un mal sueño :_D
¡Besicos!

¡Mejor!



A ver, que tenía ganas de escribir cositas por aquí...
El viernes por fin cogí el coche después de más de dos meses. ¡Qué ganas de conducir! xD No tuve problemas, la mano no me molestó más de lo normal y no me dio ninguna punzada de dolor ni me dificultó los giros del volante.
El jueves mi fisio me dijo que iba muy bien y que me notaba mucha más fuerza y movilidad en la mano que al principio, así que salí de allí más contenta que unas castañuelas y dispuesta a conducir.
De manera que me planté en el trabajo el viernes a mediodía, para ir a comer con algunos compañeros. Estuvo bien, saludé a mucha gente que hacía tiempo no veía y también salí contenta de allí =P Estaba muy feliciana el viernes, después de pensar que la mano se me iba a quedar como un palo y no podría moverla como antes me alivió un montón la mejoría de estos días atrás.
Y bueno, el fin de semana ha estado bastante bien, pero una vez más, el domingo se jodió la cosa. Es inevitable discutir en esta casa, no sé si podré aguantar a tener bien las dos manos para independizarme... Pero como aún me faltan algunas cositas indispensables, tendré que arreglarlas primero. Mientras, seguiré escuchando las canciones que más me apetecen últimamente, a todo trapo <3
Creo que iba a escribir más cosas, pero cuando me altero se me va el santo al cielo y ya no me acuerdo ni de la mitad de las cosas, así que si me da el puntazo, luego escribiré otra entrada. Y si no...¡Nos leemos!

Lo que menos apetece



... al volver a casa a las 4 de la mañana, después de un día larguísimo y agotador, es ponerse a peinar una peluca. ¡En serio! Sólo pensaba en irme a dormir, pero primero tenía que desenredar mi maraña de pelo rosa. Nunca más le dejaré una peluca a alguien que no entienda que pueden costar más de 3 euros en los chinos. ¡O simplemente a alguien descuidado! Menos mal que a la peluca que me dejó mi amiga no le pasó nada (claro, la llevaba yo) a excepción de que un chico la acariciara porque le pareció graciosa... Hubo un momento en el que me entraron ganas de coger mi peluca y salir corriendo para nunca más volver. O ponerme las dos a la vez.
Llevo ni sé de tiempo sin escribir por aquí y lo primero que escribo es esta tontería. Ya veis, quería hablar sobre lo ocurrido en Japón, sobre lo mal que llevo la cicatriz de la mano o sobre cómo llevo el piso, y voy y escribo sobre una peluca.
No sé qué me pasó ayer, pero tenía uno de esos días fatales en los que no te apetece hacer nada. Pero bueno, empezaré por el principio diciendo que ayer tenía una despedida de soltera que empezó desde por la mañanita y se alargó hasta bien entrada la noche. Si hubiera sido con la novia y mis amigas habría ido de lujo, y eso que conocí a muchas chicas majísimas, pero estaban las típicas pedorras que necesitan que las estén mirando todo el rato para poder vivir, y esa clase de gente me saca de mis casillas. Hace un tiempo nadie lo habría notado, pero ayer sí se notaba. Y bastante, por lo visto. No sé si es el dolor de las manos (ayer, además de mi hermosa cicatriz queloide me dolía la mano que aún está sin operar cosa mala) que me vuelve cada día más rancia o qué. Pensé en House y en lo insoportable que se volvió tras lo de la pierna... es una serie, lo sé, y aún así no puedo evitar pensar que el dolor día tras día acaba por minarte y amargarte de una forma inevitable. Todo me irrita, todo me saca de quicio. Y antes no hubiera dejado que se notara, pero ahora bastante tengo con aguantarme a mí como para encima tener que disimular mi mala leche y sonreir a unas tías maleducadas.
Había ayudado a preparar algunas cosas para la despedida con una de mis amigas, y la verdad es que me molestó muchísimo que las tías petardas éstas le fuesen destripando las sorpresas antes de que llegaran. Me entraron ganas de matar... no porque yo hubiese participado, ni mucho menos, si no porque ya sabía lo que íbamos a hacer y no paraba de oírles chafar una sopresa tras otra. Pero bueno, ya paro de protestar. A veces creo que el blog me hace de terapia para desahogarme y cuando lo releo veo si he avanzado algo xD Aún así, me lo pasé más o menos bien dentro de que me levanté con el día torcido, las actividades fueron muy entretenidas y me reí mucho con algunas cosas.

¿Más cosas? Mañana tengo que ir a la mutua para llevar los informes médicos. También iré a buscar un guante especial que me hicieron a medida para tratarme la cicatriz. La llevo dura como una piedra y no me deja mover bien la mano. Espero que con los parches de silicona y esto no haga falta volver a operar... Miedo me da.
Mi pisito ya tiene la galería cerrada y queda muy bonita ^_^ Espero que aisle igual de bien del calor como hizo con el frío que hacía días atrás. Mi cuarto friki ya empieza a tener estanterías para mis libros y mis pinkys y mis kekos. A ver si esta semana puedo ir a por los escritorios <3 Sé que será duro irme a vivir sola, pero tengo muchas ganitas ya.
Por otro lado, he terminado de leerme los libros 17 y 18 de la saga La Espada de la Verdad. Tenía mil cosas que leer que me había dejado un amigo (Sandman, Maddox, X-men, American Gods) y me compré Choque de reyes, pero es que mi Richard y mi Kahlan no podían esperar. Me encantó el libro, como siempre, y estoy llorando por dentro (y por fuera) para que llegue el día 5 de mayo y que salga el décimo noveno tomo, La Bruja del Viejo Mundo. Enganchadísima, lo que yo diga.
En cuanto a series, me recomendaron algunas y tengo aún pendiente Sobrenatural, pero me he visto del tirón casi todos los capítulos que han salido ya de Glee. También me ha atrapado bastante. La historia no es que sea excepcional, y hay capítulos que me molestan porque parece que nada de lo ocurrido anteriormente ha afectado a nadie (ni siqueira a los personajes implicados) y odio a la chica protagonista (para no perder la costumbre) pero me encantan las canciones y los mashups que hacen en algunos episodios. No puedo sacarme la música de la cabeza...
Vaya tochazo de entrada que me ha quedado, pero es que tanto tiempo sin escribir tenía que salir por algún lado. Siento si se hace muy pesada, pero gracias por leer. El que lo haya leído entero, que me lo diga y le invito a un heladito <3
¡Besotes!