De trabajo, uñas y calderas

Como quien no quiere la cosa, ya han pasado dos semanitas desde que volví a trabajar. Me hacía falta, sobre todo, desde que la mano empezó a funcionar otra vez. Se está muy bien en casita y con tanto tiempo libre, pero cuando me siento útil, me pongo contenta, así que ya tocaba esforzarse un poquito y darle al callo... Definitivamente, revisar papeleo no es lo mío. Me parece una tarea aburrida y poco gratificante, y me paso el día metida en un despacho mirando fijamente a los papeles, que tienen un poder hipnótico en mí xD Menos mal que de vez en cuando tengo que levantarme a hacer fotocopias o buscar algún documento, porque algún día me quedaré dormida encima de la mesa. Pero bueno, lo importante es que ya está hecho. Ya he vuelto y no pasa nada, me han dado un trabajo que puedo hacer sin forzar las muñecas. Eso era lo importante, ¿no? En cuanto a la gente, había muchas personas a las que echaba de menos. ¡Me alegré mucho de verles!

Chidori ya está operado. Como diría un amigo mío, ya es un gate. Pues eso, castrado y sin uñas. Y aún así, acecha al pobre perrico igual que antes. Lo vigila desde las alturas, menos mal que lo he pillado antes de saltarle encima. La operación fue bien, y él está ahora estupendamente, pero anda que no pasé miedo esa noche. Me lo dieron dormido y no paraba de vomitar, y a mí me daba mucho miedo que se ahogase... Pobrete mío, qué malico estaba T__T Menos mal que ya ha pasado lo peor.

Y... ¡ya tengo la caldera arreglada! ¡Tachán! xD Tengo ya agua caliente en el piso, y esta semana compraré los escritorios para mi cuarto friki, así que sólo me faltará la lavadora para poder irme a vivir. ¡Qué ilusión! Además, mi prima me dijo que si encontraba trabajo, se vendría a vivir conmigo. Estaría genial, espero que encuentre curro pronto.

Espero que os vaya todo genial. Gracias por leer ;D

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